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Me llamo Marcos Vilasánchez López, estudié Psicología en la Universidad de Santiago de Compostela. Escogí esta carrera porque quería saber por qué nos pasa lo que nos pase y por qué somos como somos. A lo largo de mis años en la carrera llegué a la firme convicción de que mucho de lo que se estudia en Psicología es de interés general y deberían darse a conocer a todo el mundo en la educación básica. Y también surgieron multitud de dudas que la carrera no fue capaz de resolver.

Al terminar trabajé en Proyecto Hombre Galicia; ganando experiencia en el tratamiento de todo tipo de adicciones. Descubrí cada vez más sobre la complejidad y la diferencia individual que hay en el comportamiento humano. Y surgieron más dudas.

 Realice un curso de Experto en Crisis, Catástrofes y Emergencias para poder ayudar a la gente cuando está al borde del límite de las capacidades tanto físicas como mentales.

Estudie un máster en Psicología del Deporte y la Actividad Física, ya que siempre tuve la convicción de que no hace falta encontrarse mal o tener una problemática grave para buscar ayuda y profundizar en el autoconocimiento personal.

Siempre me ha apasionado el deporte, creo que es un marco excepcional para aprender y poner en juego las prácticas de la vida, sin ningún tipo de riesgo añadido; un lugar donde buscar nuestros límites y poder observar nuestros comportamientos, poniendo todas las emociones en juego.

 Desde los 18 años doy clases de tenis, y a los 28 fundé mi propia escuela de la que fui director y en la que acompañé a mis jugadores en un aprendizaje tenístico, emocional y de conocimiento personal, a través del deporte y la competición. Esto me aporto ser más consciente de cómo aprendemos, cómo expresamos o inhibimos nuestras emociones, y cómo nos relacionamos. hoy colaboro con diferentes clubes y escuelas; y en más proyectos deportivos (como el curso de formación centrado en Deporte Inclusivo impartido para Deporte Galego de la Xunta de Galicia, entre muchos otros).

Cada vez que una puerta de conocimiento se abría, aparecían una inmensidad de ellas que permanecían cerradas. Generando por cada conocimiento adquirido un sinfín de nuevas dudas y preguntas. Por eso seguí formándome y me sumergí en un curso de formación de psicoterapia Gestalt. A través del cual pude profundizar aún más en mis sentimientos y emociones, en descubrir que es lo que las provoca y mis mecanismos de actuación; así como a hacerme consciente de los ciclos de necesidades, y las trabas que podemos encontrar para darles satisfacción.

Todo esto me ha ayudado a conocerme mejor, avanzar y que mis relaciones personales no vuelvan a ser de la misma manera; dando un paso más en mi autoconocimiento y avanzando  en mi camino.

Considero que este camino no tiene fin, no así las problemáticas concretas que cada uno llevamos con nosotros. Te propongo ayudarte a resolver estas últimas,  y que luego tú decidas hasta dónde quieres llegar y profundizar (porque siempre surgirán nuevas situaciones).

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